EL ENGAÑO DE LAS REDES SOCIALES

Si bien las redes sociales han detonado una innovadora fuerza pública también han desatado un nuevo fenómeno al  rebasar la tenue línea de lo privado, al perderse esa frontera entre lo público y lo privado, la individualidad se ha visto amenazada.  Cualquier frase, pensamiento, “slogan”, ocurrencia, es inmediatamente  compartido ene veces hasta volverse una verdad absoluta, aquí aplica que tanto se dice una mentira hasta que es creída.

La opinión de la mayoría es hoy en día la que impera aun cuando sea totalmente errónea y falta de sustento. Hemos retrocedido al siglo XVI de Galileo usando las herramientas del siglo XXI del FACEBOOK, lo cual nos demuestra la  ENORME brecha que existe hoy entre TECNOLOGÍA y CONOCIMIENTO.

Es la época del reciclaje, del “fast food” el pensar se ha convertido también el “fast think”  que es una combinación de ambos  se traga algo que se da por pensado y se eructa con mayor intensidad.

Pensar, ser, decir, insertar algo diferente puede incomodar a la comunidad por lo que  la regla implícita del juego es  “ser dócil”, “positivo ante y sobre todo”, “no discernir”, “ante cualquier imagen expuesta que presente la “creación” de alguien  sin importar la falta de estética, originalidad y sentido de belleza, habrá que usar la hipocresía a sus más altos niveles, la verdad es hoy más que nunca le peor de las ofensas.

Es así que el engaño de las redes sociales reside precisamente en la idea de “expresarse libremente”  con el temor de ser rechazado, bloqueado, anulado y exterminado. No se necesita ningún aparato mediático, político o de coerción para el pensamiento crítico, la misma dinámica lo anulará, resulta así que este tipo de “redes” suelen “enredar”  y no evolucionar. El pensamiento por lo tanto no encontrará ahí su verdadero eco ni el cauce de su luz, sino se perderá con asombrosa ligereza en el más negro de sus destinos.

                                                     Eduardo Sastrías