¿CÓMO ENFRENTAR UNA QUIEBRA?
En días
pasados el pueblo de México fue informado de una noticia que desafortunadamente
era de esperarse, sobretodo dadas las condiciones financieras y políticas que
orillaron a la empresa Mexicana de Aviación a su quiebra.
Recordemos
que en el mismo mes de abril pero de 1988 se dio la sorpresiva e intempestiva
quiebra de Aeronaves de México S. A.
En ambas
empresas y ambas quiebras el resultado es miles de familias sin un sustento y
arrojadas a las larguísimas filas del desempleo . Muchos de los trabajadores ya
con más de veinte años de servicio difícilmente podrán incorporarse al sector
laboral donde los requisitos de edad y experiencia cada vez son más estrechos.
Ante este
desafortunado panorama los trabajadores de ambas líneas aéreas, en su momento,
han enfrentado una crisis que en algunos casos allá por el 1988 los llevó al
suicidio, otros quedaron en una indefensión psicológica volviéndolos sumamente
vulnerables a todo tipo de “salidas fáciles” que van desde el alcohol, las drogas,
la prostitución encubierta y la nulidad.
Dentro de
las crisis más fuertes que a las que se puede enfrentar el ser humano son :
1.- La
pérdida de un ser querido
2.- La
pérdida del ser amado
3.- La
pérdida de un miembro del cuerpo
4.- La
pérdida del empleo
En este caso
hablaremos de la pérdida del empleo y su consabida crisis. Si bien al paso por nuestra vida
experimentamos una serie de pérdidas, poco a poco nos vamos acostumbrando a
algunas de ellas hasta dejarlas en el olvido y otras quedan como una cicatriz
indeleble, como es el caso de perder el empleo, en especial si era uno que nos
era muy grato y que nos daba “seguridad”
La “seguridad”
es un concepto muy amplio y discutido actualmente, ésta se define como la “ausencia
de peligro o riesgo”, tomando entonces dicha definición al pie de la letra es
entonces imposible “tener” seguridad en este mundo y en nuestra vida ya que
desde que nacemos estamos rodeados de peligros y riesgos. Y son precisamente
éstos los que nos hacen crecer, aprender y definirnos, pues no hay nada mejor
que nos defina como la manera en que nos levantamos.
Ahora bien,
es indispensable estar claros que nosotros NO somos nuestro empleo , sino que
somos la suma de todas nuestras partes, pérdidas, circunstancias, errores,
ganancias, aciertos, alegrías, penas, logros por nombrar tan sólo algunos.
Me voy a
permitir dar algunas líneas adquiridas de mi experiencia como extrabajador de
Aeronaves de México y como psicólogo que pretenden dar un poco de luz ante la
crisis que embarga a los compañeros de la ahora extinta Mexicana de Aviación
así como a cualquier persona que haya perdido su empleo.
1.- El Aquí y el Ahora.- Ante cualquier crisis surgen una serie de
miedos y voces ocultas que nos llenan de
pánico sobre un futuro incierto y en la mayor de las veces trágico y
devastador. Es así que en el tiempo presente
estamos viviendo una fantasía futura que no ha llegado y que es muy
probable que
nunca llegue a menos que nosotros mismos la propiciemos. Por lo que es muy
importante centrarse en el “aquí y el ahora”
para tener la suficiente claridad de las cosas presentes y poder dar el
siguiente paso de manera real y firme.
2.- No
esperar que las cosas sucedan.- En nuestra mente hay un pensamiento mágico que
nos dice que las cosas por sí solas se arreglarán en favor de nosotros y que “otras”
instancias, personas, entidades, organizaciones, etc. nos vendrán a resolver el
problema. El problema es nuestro y las cosas sucederán en la medida en que
pongamos manos a la obra para resolverlo.
3.- Tener la
mente ocupada en cosas constructivas y positivas.- La autoestima juega un papel
preponderante ante nuestra calidad de pensamientos, ya que al tener una
autoestima baja vendrán aquellas ideas perniciosas que nos dicen “ tú no puedes”,
“ no vale la pena”, “ no sirves para nada”, “ ni hagas el intento” , etc.
etc. Tener nuestra mente en proyectos constructivos y
basados en realidades, estructurados, analizados y con una actitud positiva nos
dará un nuevo empuje para lograr nuevas
metas. Recuerda que lo que te define es la manera en que te levantes no la
queja ni el llanto.
4.-
Redefinirse.- Levantarnos requiere una
serie de procesos en los cuales es imprescindible tener un contacto íntimo y
profundo con nosotros mismos de tal manera que tengamos claras cuáles son
nuestras fortalezas y cuáles nuestras áreas de oportunidad para a partir de
este conocimiento estructurar ese nuevo yo que está en constante dinámica.
5.-
Emplearse.- Ir y repartir CV’s como quien reparte “flyers” es trabajo desgastante, expectativas irreales
del “a lo mejor me llaman” , para solicitar trabajo en alguna empresa,
organización o institución es primordial
conocer a dicha organización, es exactamente igual que cuando queremos cortejar
a alguien, tenemos y queremos conocer todo de dicha persona, igual tenemos que conocer la empresa,
organización o institución para saber cuál es su objeto social, empresarial o
gubernamental, qué puedo yo ofrecer, llegar a solicitar trabajo de” lo que haya” es dar un mal paso, el
puesto “de lo que haya” no existe y denota una dependencia estéril que la
empresa no quiere. Emplearse significa negociar qué me das y qué te doy, qué
cualidades tengo que se ajustan a determinado puesto y sobre eso se determinan los candidatos
elegibles para algún puesto vacante.
Otra forma
es autoemplearse; de acuerdo a la definición que hemos obtenido de nosotros
mismos, esto es la manera en que hemos salido adelante de otros baches o
pérdidas en nuestras vidas, del análisis que tenemos de nuestras fortalezas y
áreas de oportunidad podemos iniciar nuestra propia fuente de trabajo ya sea de
manera individual o formando una sociedad con otros amigos que se encuentren en
nuestra misma situación. A mayor número de pasos que demos en emplearnos (o autoemplearnos) mayor confianza en
nosotros mismos tendremos.
6.-
Capacitarse.- Derivado de nuestras áreas
de oportunidad tenemos un magnífico desafío en capacitarnos en dichas áreas que
no hemos podido manejar con facilidad y de manera óptima por lo general por falta de conocimientos,
herramientas técnicas y experiencia que brinda de manera muy puntual una
capacitación especializada.
7.- Cuidar
los ahorros.- El dinero detenido es dinero perdido, pero tampoco se trata de
rodarlo en cosas que no traerán ningún provecho y que quizá sólo sean placebos
para no enfrentar nuestra realidad. Aquellos tiempos de bonanza, viajes y lujos
han quedado atrás, se avecinan tiempos de mesura, de organización y de hacer
más con menos. Las cosas no dan la
felicidad, los retos, las situaciones, la creatividad y los verdaderos
amigos así como la familia (cuando es
unida y comprensiva) dan los mejores momentos, bien decía Borges que la
felicidad es sólo una serie de momentos que en el paso de la vida nos dan la
idea de felicidad.
8.- Escuchar
al Yo Interior.- Parte de la confianza radica en esa voz interior que nos habla
para perdonarnos, para estimularnos, para decirnos que somos importantes con
nosotros mismos. El querer quedar bien con todos ha sido quizá una actitud que
no nos ha dejado más que soledad y
olvido. Esa voz interior nunca nos va a señalar con el dedo, ni nos dirá
que no servimos para nada, esa voz interior es un remanso de paz, esperanza y
fe en nosotros mismos. Es muy
recomendable ayudarnos con la práctica
de la meditación , del Yoga, o de
cualquier otra vía del espíritu (no
confundir espiritual con religioso) que
nos acerque a ese yo interior y no caer
como sucede en las religiones en el pensamiento mágico que nos remite a no
vivir en el aquí y el ahora, a entrar en el círculo vicioso de que una mano
mágica nos arreglará la vida , etc. etc.
Psic. Eduardo Sastrías
Psic. Eduardo Sastrías
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