¿QUIÉNES SON TUS VERDADEROS AMIGOS?
Recientemente
circula por el Facebook un “post” que invita a no usar el Facebook para que la
gente “no cuente sus males”.
De primera
lectura puede parecer invitar a “la gente”
(¿amigos?) a compartir cosas y
situaciones “agradables” para la vista del observador como si ésta fuera la vía
de una vida más positiva y mejor.
Analizando
un poco más con detenimiento y ante por
otro lado tanta defensa de la “libre expresión por internet” cabe aclarar varias situaciones:
1.- El muro
de cada quien es la ventana de expresión muy personal de su propietario, en él puede verter lo que le venga en gana,
ya será opción de “sus amigos” el bloquear o no los “posts” del emisor.
2.- Al
hablar de “amigos” al parecer hay dos
clases de amigos, los “amigos amigos” con los que puedes convivir
cotidianamente en persona y los “amigos feisbuqueros” que aunque también compartes experiencias y
charlas a diario son como unos “entes producto de la fantasía virtual” .
Es así que a
los “amigos amigos” les toleras y hasta comprendes en sus depresiones, sus alegrías, sus
borracheras, sus éxitos, sus fracasos ,
sus riquezas y sus pobrezas por mencionar algunas situaciones “mundanas”. Un
verdadero amigo calla cuando el silencio es
la mejor compañía, da un consejo cuando se lo piden, escucha cuando el
otro está desesperado y harto de escuchar su propio eco. Un verdadero amigo no antepone juicios de
moral.
Sin embargo
para los amigos “feisbuqueros” hay al parecer otra línea de acción. Al amigo
Feisbuquero se le insta a que me entretenga, que me enseñe los maravillosos
viajes a destinos lujosos, que me enseñe
lo que tiene en el plato del
restaurante “finísimo y carísimo” que
está visitando, que me comparta “su vida loca”, y sobre todo que me eche en
cara que él o ella es “muy pero muy feliz” y yo sólo un expectador de semejante
quimera. Es así que por mi lado he de
responder de dos maneras diciendo a todo que “qué lindo, qué guapo/a, qué
envidia ( de la buena” etc etc. o bien
no quedándome atrás y sacar fotos de cuanto evento, acción o reacción tenga en
mi cada vez menos valioso mundo real.
A los amigos
“Feisbuqueros” les molesta de sobremanera
que los distraigan con “dramas” , ellos bien saben que el mundo ha llegado a
ser un mundo feliz como ya lo había predicho Aldous Huxley en su libro “Un mundo Feliz”
Un mundo
donde no caben ni las tristezas, ni las infidelidades, ni los enojos, ni las
desgracias ( a menos que sean motivo de una “Causa con la cual ayudar con un
click” )
El mundo
real está lleno de momentos y circunstancias muy similares a los momentos y circunstancias internas del ser humano,
lleno de polaridades, de luz y oscuridad, de alegría y tristeza, de éxitos y
fracasos, de esperanza y desesperanza, de amor y odio, de ángeles y demonios,
etc. Ese mundo es el que cada vez más pierde su valor ante el mundo virtual del
Facebook, donde lo importante es “tener amigos” , muchos, muchos amigos de
preferencia con el síndrome de la Pollyanna .
Se dice que
una persona con una “personalidad Pollyanna” es excesivamente optimista pese a
que en su entorno reine la desesperanza. Los pensamientos negativos y las
limitaciones que muchos sentimos en nuestra vida no tienen cabida en el corazón
y en la mente de estas personas ya que semejantes conceptos no existen en su
naturaleza.
Otra cosa
muy diferente la que sucede en el mundo real, en el que se puede ayudar al
amigo escuchando sus problemas, desilusiones, etc. y si no se sabe qué decir o
hacer el simple escuchar hace mucho bien , o por el otro lado darle otras
posibilidades, o hacerle ver, de ser el caso, que se está ahogando en un vaso
de agua, o bien que la mente positiva salida del lenguaje positivo ayuda, por
ejemplo el decir “hoy voy a hacer de mi
realidad algo único” , hacerle ver sus cualidades, etc.
Pero esto
con los amigos “Feisbuqueros”
sencillamente es palabra muerta.
3.- Internet
Libre es la consigna en contra del gobierno
en especial del EPN , posts van y posts vienen en defensa del internet y
la libertad de expresión, paradójicamente en un “Facebook” que promueve que no “digas
cosas tristes, feas, crueles, etc. “
Ante las voces que con toda fuerza claman por la libertad de expresión
en internet se alza un “NO” a lo que a
mí y mi mundo feliz me molesta.
Eduardo
Sastrías
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