ELEMENTOS DEL ARTE
El arte está catalogado como una de las
formas de conocimiento mediante la que se accede a través de la estética; no es
sólo la simple expresión de un sentimiento, sino es la luz del alma que cobra
vida en el mundo material a través de eso que llamamos expresión artística
(música, plástica, danza, literatura, arquitectura, etc.). Dentro del quehacer
artístico hay varios elementos; uno es el creador, quien es la parte que
acciona el proceso llamado arte. El creador es a la vez herramienta y agente
que ejecuta; otro elemento es la obra misma, nacida de la inspiración y a la
luz del alma que se vale de instrumentos que son la materia que da vida a la
obra (instrumentos musicales, pinceles, martillos, pluma, papel, etc., etc.) .
Entre el creador y la obra hay sólo una
relación de colaboración con la finalidad de que se conjunten los elementos
estéticos que dan lugar al arte per se. El arte no es una proyección del
artista, no es un reflejo total de él, sino al contrario es el arte quien utiliza
al artista.
Por ejemplo en el teatro un actor no es su
personaje, es el personaje quien se vale del actor para tener vida, en la
escritura, el tema, el personaje, el poema etc. no son el escritor sino ellos
se valen del escritor. La virtud del artista reside en plasmar un “otro”
usándose él mismo como ese instrumento creativo.
Los juicios de moral (este autor debe estar loco, enamorado, angustiado, etc.) en una obra son “inmorales” y de poca valía, lo que se ve y critica en el arte es el objeto mismo no a su creador.
Los juicios de moral (este autor debe estar loco, enamorado, angustiado, etc.) en una obra son “inmorales” y de poca valía, lo que se ve y critica en el arte es el objeto mismo no a su creador.
Cuando escribimos de nosotros mismos y
sobre nuestras propias experiencias y vivencias no hacemos arte, sólo hacemos
un anecdotario de nuestros eventos, que como tal ha de ser catalogado. El arte
residiría en escribir sobre ese “otro” que quizá es completamente opuesto a mí,
es viajar por otros mundos, circunstancias y personalidades más allá de mi ego.
El arte rompe en mil pedazos el ego. Nuestras propias experiencias cobrarán
riqueza sólo en tanto puedan ser usadas como elementos, que ya “lavados” del
ego pasen a ser parte del proceso creativo.
Es así que el verdadero artista, antes que
nada, es un ser cuya humildad se rinde ante el proceso creativo.
He dicho…
He dicho…
Eduardo Sastrías