Sunday, August 04, 2013

UNA TARDE EN SAN PEDRO


Chicharrón con chile y limón,
moños que  danzan al ritmo de un son.
Miradas al aire comparten la banca
un par de suspiros al cielo vuelan.
Colores que en sus juegos corren
luces y sombras mareadas
un parque donde todo sucede
arcángeles “Gabriel” cargados en brazos
cansados de tanto luchar
agujetas fosforescentes se venden
a zapatos olvidados
en calle de la desesperanza.
Una balada sesentera alegra al quiosco prohibido
abejas que bailan al ritmo del aroma de un puesto de frutas.
Los cristos rivalizan con Marilyn Monroe
en improvisada galería a la sombra de un árbol.
Papalotes  que el cielo tocan
desafiando los vientos de cambio
frente a la impasible estatua laqueada
del libertador de la patria.
Humo en fuga inunda el camino
de las fritangas y los mixiotes.
Una tarde en San Pedro termina,
una tarde que nunca se olvida.
 

                                          Eduardo Sastrías 

Saturday, August 03, 2013

PRORROGA


Aguarda querido mío
que la noche aún nos espera
deja que la lluvia impregne tu cuerpo 
con ese perfume que envuelve la magia,
siente como el rocío  acaricia tus hombros,
tu pecho y tu vientre,
deja que las gotas se aniden por un momento
en tu pubis y caigan al suelo llenas de felicidad.
Aguarda querido mío
que la espera es parte del juego del amor
mientras el viento acariciará tu rostro
susurrando el eco de mi deseo.
Aguarda querido mío
el  frágil encanto se puede romper.
Deja que el tiempo sea nuestro testigo
aun cuando juega a ser el verdugo.
Aguarda querido mío que mis besos
pertenecen a cada poro de tu cuerpo
todos ellos los he guardado para ti.  
Cual luciérnagas que revolotean
entre suspiros y gemidos saldrán
en el lecho donde hacemos el amor.
Aguarda querido mío
que la noche aún nos espera.


                Eduardo Sastrías 

Friday, August 02, 2013

EL AMOR DE MI VIDA


El amor de mi vida es un él y es un  yo
es tranquilo como un lago
auténtico como un rayo.
No es esperado ni desesperado
comprensivo como un abrazo
y sutil como una lágrima
tiene la mirada intensa
y la voz relajada
es curioso y sonriente.
El amor de mi vida no tiene cuerpo,
no ha llegado
y si lo tuviera sólo sería
el estuche de su corazón.

El amor de mi vida
deambula en mi búsqueda
camina entre la bruma de la indiferencia
no es intrépido pero es persistente
no habla mucho, sólo escucha y sonríe
Lee, lee mucho y se comparte
sabe que la vida es muy corta
no pierde el tiempo en dramas y tonterías
ama y hace el amor con cada palabra,
con cada detalle.

El amor de mi vida…
ah, el amor de mi vida.

                                  Eduardo Sastrías