UN BORRADOR SOBRE VISIÓN DEL RACISMO EN MÉXICO
Este
continente fue "descubierto" por error, en la creencia de que se
habría llegado a "Las Indias" sorpresa
se llevó don Colón al ver que era un nuevo continente con una riqueza inmensa.
Luego fue conquistado a base de la espada y la religión, violado y violentado
física y psicológicamente no ha podido resolver este trauma que como todos los
traumas sin resolver quedan en el fondo
del "inconsciente" para posteriormente salir a hacer desastres en la
conducta, en este caso social. ¿Qué es México hoy en día? Un país que ha
desteñido sus colores por el negro del luto con el rojo de la sangre, ésta que corre de nuevo como en la
conquista por la conquista de una tierra y sus usufructos por parte de unos que
se llaman Narcos otros que la defienden
y se llaman Autodefensas, todo esto ante los ojos de quienes se llaman
Transnacionales y que finalmente son quienes tienen todo el poder en
contubernio con el gobierno y mueven las
fichas de este desafortunado y errado país.
Antes el oro
fue saqueado, hoy el petróleo es entregado impunemente para secar el país. El
pueblo vive con miedo a defenderse, la religión de nuevo ataca, las clases
sociales de los "Nice" vs. "los Nacos", "la
Prole", "los marginales" y todo quien tenga cierto criterio y
librepensamiento es catalogado como "los otros", los que” no son como
uno”. Tremendo, tremendo ha sido este mestizaje no resuelto que no sólo se
trata de sangre y estirpe (muy dudables por cierto) sino el mestizaje
psicológico y social deformado desde su génesis y que es a mi punto de vista
desgarrador.
Antecedentes
La conquista
del nuevo mundo a través de la violencia y la religión dejaron hondas huellas
en la población conquistada, un pueblo despojado, violado y traicionado incluso
por sí mismo en aras de la supervivencia o la sumisión ante el poder de la
espada y la cruz.
Corrupción,
engaño, miedo, enfermedad, destrucción de estructuras sociales, religiosas y
mentales, entre otras lacres fueron las bases para la construcción de una nueva
colonia “La Nueva España”.
La Nueva
España se constituía como un Virreinato sujeto a las órdenes de España. Al imponerse la cultura del conquistador se
establecieron tres grandes clases sociales:
1.-
Españoles Peninsulares: el gobierno, los altos cargos eclesiásticos y de
negocios fueron exclusivos la mayor parte del tiempo a este grupo, la
explotación minera y las mejores tierras de cultivo fueron acaparadas casi
durante todo el tiempo que duró el virreinato.
2.- Criollos
: estos fueron hijos de españoles nacidos en América y muy a pesar de ser hijos
de peninsulares y aunque tuvieron facilidades para el comercio y la educación,
los altos cargos en el gobierno les fueron excluidos durante algún tiempo ya que sólo los peninsulares podían obtener
tanto en gobierno, la iglesia y la maquinaria mercantil que movía el virreinato
los mejores puestos.
3.-
Indígenas: a los pueblos autóctonos de
la Nueva España tras la conquista se les permitió conservar sus costumbres, su
organización económica y sus pirámides sociales , eran vistos como mano de obra
para trabajar en las tierras que criollos y peninsulares explotaban y no tenían
acceso a altos cargos o educación de alto nivel.
Como vemos
en la génesis de lo que sería el nuevo país “ México” la estructura social se acomodó en base a códigos genéticos más que a una dinámica social sana y libre.
Este tipo de
estructura social además tenía subestructuras
de acuerdo a las combinaciones genéticas de entre la población.
El
Virreinato en lo que sería posteriormente México tuvo una duración de casi
trescientos años, tiempo en que se mantuvo dicha estructura social que iba
encaminada a enriquecer a las cúpulas y mantener la esclavitud en el grupo de la
población autóctona.
Dicha
situación fue mermando los ánimos y espíritu de pertenencia a la colonia entre
la población, en especial los denominados “Criollos” quienes en 1808 tras la invasión francesa a
España, pretendieron formar un gobierno provisional para la Nueva España
encabezado por ellos, sin embargo los peninsulares sintieron perder sus
privilegios y reprimieron este movimiento mediante un golpe de Estado en contra
del Virrey José de Iturrigaray quien simpatizaba con los nativos.
De nuevo los
golpes bajos, las traiciones y la desunión social eran patentes. Una Colonia que se mantenía
bajo el yugo del poder de España pero que al interior era un hervidero de
corruptelas y abusos cada vez más patentes ante la debilidad de España por la
intervención francesa.
Una vez que
el gobierno del Virreinato fue retomado por los peninsulares, los Criollos
quedaron resentidos y a la espera de tomar venganza y apropiarse del poder, es
por ello que el “Grito de Dolores” era : “¡Viva Fernando VII!” ya que la idea de los Criollos era
reintegrarse a España tan pronto el Rey se sacudiera el yugo francés. “Muera el
mal gobierno” se refería al gobierno de los golpistas peninsulares. Es entonces
cuestionable que el cura Hidalgo buscara la independencia.
Hidalgo
jamás pudo haber gritado “¡Viva México!” ya que entonces “México” como nación
no existía , ni nombre tenía.
La
Conspiración de Valladolid en la que participaron Fray Vicente de Santa María,
José Mariano Michelena y José María García Obeso estaba programada para el 21
de diciembre de 1809, fueron traicionados y capturados. Al año siguiente , 1810
se preparó la conspiración de Querétaro para el 1 de octubre en la que
participarían Miguel Domínguez, Josefa Ortiz de Domínguez , Ignacio Allende,
Juan Aldama y Miguel Hidalgo también
fueron traicionados por lo que tuvo que adelantarse para el 16 de
septiembre y ya entonces nadie los
detuvo.
En sí las
conspiraciones eran orquestadas por los Criollos quienes estaban a disgusto
desde el comienzo de la Colonia de ser relegados y vistos como diferentes ante los
peninsulares.
Los
Indígenas eran considerados mano de obra y casi a nivel de animales de carga.
Es así que
las diferencias sociales se iban recrudeciendo y justificando en cada uno de
los grupos; los peninsulares se sentían herederos de la corona, amos y señores
de la nueva tierra, el hecho que los Criollos quisieran quitarles el poder los
llenaba de un odio e indignación por sentirse despojados de lo que ellos creían
se su derecho casi divino.
Los Criollos
vivían con la frustración de no poder alcanzar mejores horizontes en sus vidas
por el simple hecho de haber nacido en la nueva tierra, y también sentían
indignación por ser discriminados aún cuando llevaban la misma sangre española
que los peninsulares.
Los
indígenas, que cargaban el trauma de la Conquista, sufrían todas las reacciones
y emociones propias de una violación, desde el coraje, la impotencia hasta el
mismo “síndrome de Estocolmo”
haciéndolos un grupo ya heterogéneo en cuanto a favoritismos hacia sus
superiores, creándose lo que hoy conocemos como “ el indio ladino” .
Podemos
deducir con cierta aventura que estas tres clases (Peninsulares, Criollos e
Indigenas) serían las bases de lo que posteriormente tenderían ser las Clases
Alta, Media y Baja, sólo que al ser cada vez mayores las combinaciones de
etnias se estableció lo que hasta hoy
podría llamar las máscaras de clase que ampliaré más adelante al tocar con
detalle el acomodo social que la corrupción, el narco, las influencias y los
privilegios a líderes sindicales han ocasionado en la escala social.
LA CLASE Y
EL ABOLENGO
La palabra
“abolengo” proviene del latín “avolus”
diminutivo de “avus” que
significa abuelo y el sufijo visigodo “ingos”
que significa “pertenencia a una persona o unidad familiar” .
De ahí se
deduce que “Abolengo” sólo se aplicaba a ciertas familias que tenían el
privilegio de heredar el apellido y que pertenecían a las clases aristócratas o
fundadoras de una comunidad, población.
El abolengo
está íntimamente relacionado al “Linaje”
Un linaje es
la línea de ascendencia o descendencia de una familia o clan. En términos
genealógicos, es la serie de ascendientes y/o descendientes, en cualquier
familia, de una persona considerada como el primero de un tronco o rama común.
En Europa y
los países que fueron colonias europeas, el linaje era muy importante para el
derecho nobiliario en relación con la sucesión de los títulos, propiedades,
derechos y otros usufructos, especialmente en las regiones en que estaba
instituido el mayorazgo, sistema en el que el primogénito heredaba todos los
títulos y propiedades.
Siendo las
Clases Altas quienes tienen las riendas del poder y en gran parte la dirección
de un país el apellido ha sido signo de alcurnia (antecesores “ilustres” ya sea
por su bravura en los combates, en la industria, la banca, el comercio o en la
fundación de instituciones gubernamentales)
Las Clases
así han ido de la mano con el antecedente genético, histórico y económico de
las familias. Y por estas tres condiciones dichas clases pretenden ser
compactas y herméticas, llevando desde sus orígenes la actitud déspota hacia
las clases más bajas, esto es la clase alta es déspota ante la media y la baja
y la media ante sí misma y ante la baja y la baja es déspota ante sí misma y
ante la media y la alta de una manera encubierta, taimada y “ladina”.
Así es en el
caso de la clase media y baja se gesta un fenómeno de autodiscriminación que se traduce en una conducta arribista
clamando a un supuesto antecedente genético, histórico y económico (venido a
menos) .
Es así que
los tres elementos (genético, histórico y económico) son idealizados por las
tres clases y son a su vez el sustento de su existencia.
LA
REVOLUCIÓN
La
Revolución Mexicana intentó hacer una catarsis de clases, al derrocar al dictador
Porfirio Díaz quien había dado
demasiados privilegios a las clases media y alta y desamparando por completo a
la clase baja. El refinamiento francés
imperante de la época, y las enormes ganancias de las empresas familiares daban
una imagen de que México era un país de progreso y socialmente
equilibrado. Pero la realidad era que
las diferencias sociales, culturales y económicas eran abismales. Es así que la
Revolución que en sus inicios intentó dar justicia a las partes más
desprotegidas del pueblo bajo el estandarte de “Tierra y Libertad” terminó siendo una revuelta donde la
traición, la corrupción y la compra de favores era el motor de la misma.
Hubo sin
lugar a dudas mártires de la Revolución
(Madero y Zapata) pero sólo quedaron en eso, mártires cuyos nombres e historia
se ha usado a conveniencia de quien esté en el poder.
Vendría
posteriormente en el México institucional la “Guerra Cristera” que no era otra
cosa sino la emancipación de las clases pudientes del país escondidas tras un
velo de misa y acarreando a la clase baja a sus motivos. En este México revolucionario se intenta gestar
los nuevos órdenes de clase sin embargo termina en una amalgama de las tres
clases preponderantes convertidas en subclases que a la postre no cambian en
nada la diferencia e inequidad entre ellas.
La creación
de nuevas instituciones esconde en ellas a las clases altas que siempre tendrán
el dominio y poder del país, se crea el movimiento sindical que será comprado
por el poder creándose una nueva clase política que a base de corrupción se
hace de las riendas del país y de su destino.
LOS NUEVOS
RICOS
Ante los
cambios sociales del siglo XX aunados a
las dos guerras mundiales y la guerra civil española, México entró en una
dinámica de mayor industrialización, a su vez que recibió un buen número de inmigrantes que trajeron su
cultura y nuevas formas de hacer las cosas, éstos vieron en México una gran oportunidad de
crecimiento y en pocos lustros llegaron a ser lo que se conocería como “los
nuevos ricos” quienes a través de arduo
trabajo y de superación lograron escalar los niveles económicos que se
requerían para pertenecer a la clase alta, es así que con dinero en la mano de
igual manera se compraron una historia y un antecedente genético.
Los nuevos
ricos de mediados del siglo XX eran bien localizados en las zonas más novedosas
de la ciudad de México y del interior de
la república, nunca en aquellas zonas de “tradición” como eran conocidas
ciertas partes de las ciudades que con el tiempo conservaron su estatus o bien llegaron a
morir. Pues gran parte de las familias de
abolengo sólo tenían historia y genética.
A fines del
Siglo XX la corrupción en México comenzó
a tener niveles aberrantes por lo que a la dinámica social se añadieron tres
actores : El Narco, El Influyentismo y la Corrupción. Tres elementos que llegarían cargados de
millones y millones de pesos nunca antes vistos.
Las familias
de “alcurnia” vieron en un principio con “asco” el advenimiento de la
decadencia social, pero a falta de capital cerraron los ojos y ofrendaron a sus
hijos e hijas a aquel circo pestilente.
EL FENÓMENO
DE LAS MAQUILADORAS
A principios
de los sesentas se comenzaron a conformar como parte de la integración
económica maquiladoras y a raíz
de la crisis económica y devaluación sistemática del peso durante
fines de los años setenta y principio de los ochentas se marcó la tercera etapa de la implantación
de las mismas dando un mayor augea las maquiladoras en las ciudades fronterizas
de la República Mexicana ,la supuesta apertura económica y el sueño de todo
mexicano parecían vislumbrar la solución
para tener una vida mejor y salir de la pobreza.
Las zonas
menos privilegiadas del país como son Oaxaca, Chiapas y algunas partes de la sierra
de Puebla, dejaron de emigrar a la ciudad de México en busca de empleo y
vieron con buenos ojos emigrar al norte
para encontrar una mejor oportunidad de vida.
Hombres y
mujeres muy jóvenes sin mayor arraigo
emprendieron entonces el camino hacia las latitudes del norte de México.
Le migración
fue entonces un nuevo fenómeno en los movimientos sociales, no sólo la
migración a otras entidades del país
sino al vecino país.
Este grupo
de personas se establecieron hacinados en viviendas o cuartos de acuerdo a como
iban llegando y se iban acomodando.
El sexo antes vetado y desconocido para ellos y ellas
entonces se volvió algo habitual y una expresión de rebeldía así como un
grito perdido de autoafirmación. Casi
niños y niñas que engendra niños fue la cuna de la delincuencia y carne de
cañón de nos incipientes cárteles de la droga.
Es así que
México se convirtió en el siglo XX en un país con grandes poblaciones fluctuantes y migrantes
movidas por el hambre, la falta de oportunidades y la inseguridad.
“Pocos
hijos para vivir mejor” era el
mensaje de los gobiernos de la tercera parte del siglo XX ante el elevado pronóstico
de la población versus la poca oferta de servicios públicos de calidad, sin
embargo quienes vieron disminuido el número de hijos por conciencia y
conveniencia, pues sus ingresos debido
a tanta crisis y devaluación fueron disminuidos de manera exponencial, fue la
clase media que de ser una familia
de siete, nueve y hasta doce hijos paso
a cuatro, dos y uno.
Por otro
lado en el doble discurso del gobierno promovía mayor número de mexicanos que
significaban mayor número de votos, impuestos y dinero para sus bolsas por lo
que se implementaron programas de salud, vivienda y educación con la finalidad
de mantener los votos y tranquila a la población, servicios que si bien eran
deficientes aumentaron las expectativas de vida en un país donde la edad
promedio en 1950 era de entre cincuenta y sesenta años a 2000 de setenta a
ochenta y cinco años. * ( estimaciones camposortega 1997)
Mayor
expectativa de vida servicios médicos al
alcance de más sectores.
La
religión y la concepción
Más gente
más votos
El fenómeno
de las “ladies” y los “juniors”